ZAMIOCULCAS, Características, Cuidados y Reproducción
Esta hermosa planta de nombre científico Zamioculcas y conocida comúnmente como ZZ, Planta del dólar o Joya de Zanzíbar se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos para decorar los interiores mediante su cultivo en macetas, pues requiere muy bajo mantenimiento y posee un alto valor ornamental por su porte esbelto y sus atractivas hojas brillantes de color verde oscuro.
La Zamioculcas es una planta perenne originaria de la región tropical del continente africano, posee una raíz bulbosa donde almacena agua durante los períodos de sequía, lo que la convierte en una suculenta.
Sus hojas de lento crecimiento alcanzan unos 70 cm de altura y son carnosas y pinnadas, es decir que poseen un tallo central grueso como eje, a partir del cual se distribuyen lateralmente hojas redondeadas de hasta 15 cm de largo.
Floración
Su floración, de color amarillo en forma acampanada terminada en punta, guarda gran similitud con la de la Cala, por lo que no es de extrañar que al principio de su descubrimiento se identificara como tal, pasando luego a ser una especie independiente. Sus hojas son tóxicas si se ingieren, por lo que debemos tener cuidado con nuestros niños y mascotas.
¿La Zamioculcas prefiere sol o sombra?
Las Zamioculcas son muy convenientes para tener en el interior pues no poseen altos requerimientos de iluminación, son capaces de regular su desarrollo vegetativo a la cantidad de luz que reciben. Con un buen suplemento de luz artificial se mantendrá verde y saludable durante todo el año.
Eso si, no debe estar expuesta directamente a la luz solar, pues esta afecta principalmente a los nuevos brotes. Estos deben crecer compactos y de color verde oscuro, cualquier variación debes considerarlo como una señal de alarma y tomar medidas antes de que el daño se extienda a toda la planta.
Temperatura y Frecuencia de riego
No tolera las bajas temperaturas, por lo que debe mantenerse por encima de los 15 °C, llegando a morir por debajo de los 3 °C, sin embargo, soporta fácilmente los 30 °C. Es así que durante el invierno debemos resguardarlas en casa para evitar que se dañe.
Los riegos deben ser moderados, el truco como con todas las plantas suculentas es esperar que el sustrato seque completamente antes de volver a colocar agua, de esta forma ajustarás el ciclo al clima particular de tu región y evitarás la aparición de hongos y la pudrición.
En invierno deben disminuirse, pues la planta entra en reposo y en primavera retomar el ciclo habitual, incluir en el agua de riego algún abono líquido, pues es el momento en que la planta despierta y comienza su periodo de desarrollo más intenso del año.
Para la limpieza del follaje opta por el empleo de un paño limpio y húmedo, pues la pulverización con agua, además de no ser necesaria por la capacidad de la Zamioculcas de soportar la sequía, podría generar manchas que luego son un portal para algunas enfermedades. Un síntoma de que estamos regando en exceso, es que las hojas se tornan amarillas y comienzan a caerse.
Tipo de sustrato
El sustrato debe ser muy drenante y poco compacto, para permitir que sus voluminosas raíces se desarrollen y el agua no se encharque. Más allá de eso, tolera fácilmente cualquier tipo de suelo, mientras realicemos trasplantes cada dos años como máximo, a un tiesto o maceta con mayor capacidad, pues los tubérculos saturan rápidamente el espacio.
Tampoco requiere podas, solo deberán eliminarse manualmente las hojas caducas y en caso de utilizar una herramienta de corte como apoyo, cuidar que esta se encuentre limpia y desinfectada, para evitar dañar los tejidos de la planta.
Reproducción
En cuanto a la multiplicación podemos servirnos de tres métodos. El primero es por semillas, bastante difícil de lograr al ser una planta de floración escasa. Mientras que el segundo método es muy sencillo y no requiere de gran experticia, y consiste en la subdivisión de la planta.
La Zamioculcas está formada por numerosos bulbos dentro de una misma maceta, para separarlos debes retirar la planta de la tierra delicadamente, sin la utilización de utensilios filosos que podrían herirla.
Utilizando solo las manos, separa pequeños grupos de tres bulbos y plántalos en macetas individuales. En poco tiempo la planta superará el estrés del procedimiento y comenzarán a brotar nuevos hijos.
En cuanto al tercero necesita más tiempo, pero permite una multiplicación a mayor escala. Consiste en la multiplicación por hojas, Para esto podemos retirar las hojas seleccionadas en otoño, cuidando que se desprendan con todo el pecíolo, que no es más que el pequeño tallo que une la hoja a la base foliar.
Luego se entierran en posición vertical, en un sustrato conformado por turba y arena en partes iguales. Manteniéndolas hidratadas, en un lugar luminoso, sin la acción del sol directo y bien ventilado, crecerán bulbos al final de las hojas de los cuales brotarán, durante la siguiente primavera, nuevas plantas de zamioculcas para embellecer y llenar de vida tu hogar.
Datos curiosos
Como dato curioso podemos decir que la Zamioculcas es un símbolo de prosperidad y abundancia en muchas culturas. Se asocia a la estabilidad financiera, al crecimiento económico a largo plazo y se asegura que atrae paz, armonía y buena energía a nuestros hogares.
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