Usos del romero

Usos del ROMERO en la medicina tradicional

La Salvia Rosmarinus o Rosmarinus Officinalis, es una hierva aromática cuyo nombre significa rocío de mar y aunque es altamente apreciada por su valor culinario, formando parte de la cultura gastronómica de innumerables territorios, los usos del Romero en la medicina tradicional son muchos, ya que es capaz de tratar y prevenir diversas dolencias.

Datos generales

Su hábitat natural se extiende por gran parte de la región mediterránea, de ahí que los principales países productores de Romero sean España, Marruecos y Túnez, aunque también encontramos países como México que ya produce el 90% del producto que se consume en su territorio.

Su recolección se realiza durante los meses de abril a julio y solo cuando la planta supera su segundo año de vida. Posee tallos leñosos y muy ramificados, con hojas lineales, perennes de color verde. Crece hasta 2 metros de altura y en buenas condiciones puede llegar a vivir hasta 20 años.

Propiedades farmacológicas

Romero medicina

Las principales propiedades farmacológicas que podemos atribuirle al romero son las relacionadas con las mejoras del funcionamiento del sistema digestivo. Pues favorece la producción de jugos gástricos. Además, tiene efectos carminativos, que quiere decir que disminuye la generación de gases en el tubo digestivo y con ello alivia la sensación de plenitud gástrica, los cólicos y los espasmos abdominales.

La hoja de romero también posee acción colerética, por lo que activa la producción de bilis y a su vez facilita la expulsión de la que quede retenida en la vesícula biliar, ayudando a proteger el hígado. Por lo que es común tomarlo en caso de afectaciones como dispepsia biliar, litiasis biliar o colelitiasis.

Su acción diurética evita la retención de líquidos, es antiinflamatorio, evita la aparición de úlceras y es antioxidante. Combate tanto bacterias como hongos presentes en la piel y el cuero cabelludo, es antiséptico y balsámico. Puede ayudar a disminuir manchas y cicatrices, aumenta el flujo de sangre en la zona donde se aplique aliviando dolores de afectaciones osteomusculares. También se recomienda en casos de anorexia, artritis y artralgias, dismenorrea, cefaleas, faringitis, estomatitis y lesiones cutáneas.

Uso interno

Para uso interno podemos tomarlo en infusión. Para ello debemos mezclar de 2 a 4 g de hojas secas en 150 ml de agua hirviendo. Esperar de 10 a 15 minutos, dejar enfriar y filtrar. Tomar de dos a tres tazas al día, después de las comidas. También se comercializan preparaciones en forma de cápsulas de hojas pulverizadas concentradas en diferentes dosis.

Extracto fluido del que podemos tomar 30 gotas, tres veces al día o esencia de romero que podemos consumir de 3 a 4 gotas, tres veces al día diluido en agua. Todos estos tratamientos están destinados a combatir principalmente problemas estomacales y biliares.

Uso externo

Para tratamientos de la piel, músculos, articulaciones o cabello, debemos utilizar preparaciones como el aceite esencial aplicándolo directamente sobre la zona afectada en forma de suaves masajes. También existen tratamientos mediante baños de romero cuando queremos beneficiarnos de su acción como antiséptico, antiinflamatorio y tonificante. Para ello debemos hervir 50 g de hoja de romero en 1 litro de agua, dejar reposar 30 minutos, colarlo y añadirlo a la bañera.

El alcohol de Romero se prepara al mezclar 5 g de esencia de romero con 95 g de etanol de farmacia, el cual puede utilizarse para realizar fricciones sobre las zonas adoloridas. Y por último la cocción que se prepara con 30 o 40 g de hojas secas por litro de agua, dejar hervir durante 10 minutos y filtrar. Se puede aplicar en forma de compresas para el reumatismo o la cicatrización de heridas.

Romero para el cabello

Al tener la capacidad de activar la irrigación sanguínea al aplicarlo en el cuero cabelludo, ayuda a que llegue mayor volumen de sangre del habitual, a los folículos pilosos, a la vez que les proporciona vitaminas y otras sustancias nutritivas. 

Por lo que no solo retrasa la caída del cabello, sino que además promueve el crecimiento de cabellos más fuertes, de mejor estructura, flexibilidad y textura. Crea un equilibrio en la producción de la grasa natural, evitando que se reseque o se vuelva quebradizo, manteniendo a su vez la pigmentación y el brillo de las fibras capilares. Esto, sumado a sus excelentes propiedades antifúngicas, convierten al romero en un tratamiento ideal, sí queremos una melena larga y saludable.

Para preparar el agua de romero debemos poner tres vasos de agua en una olla y colocarla al fuego. Sin esperar a que llegue a hervir del todo, añadimos 100 gramos de hojas de romero secas y apagamos el fuego. Lo tapamos y dejamos reposar durante diez minutos aproximadamente, colamos esta infusión y cuando esté del todo fría estará lista para ser empleada.

Podemos aplicar el agua de romero en el cuero cabelludo seco al tiempo que masajeamos con la yema de los dedos, dejaremos actuar durante 20 minutos para luego aclarar. Al realizar este tratamiento continuamente como mínimo 3 veces por semana, al cabo de un mes veremos los primeros resultados.

Finalmente, aunque las probabilidades de presentar una intoxicación por realizar estos tratamientos con romero es muy baja. En todos los casos debemos consultar antes a un médico y tener presente que todos los excesos pueden acarrear efectos adversos, por lo que es bueno manejarnos con cuidado, especialmente en caso de embarazo.
Podemos utilizarlo fresco durante todo el año, cortando solamente las ramas que utilizaremos en las preparaciones. O podemos emplearlo seco. Para este segundo método necesitamos recolectar las ramas de la planta, para lo que debemos esperar a que esta florezca, pues es durante este proceso que sus aceites se encuentran en mayor concentración. Se deben cortar las ramas jóvenes, guardándolas en un lugar sombreado y fresco, de esta forma conservaremos mejor tanto sus propiedades como su aroma.
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