SANSEVIERIA, Características, Cuidados y Reproducción
La Sansevieria Trifasciata es una de las plantas más populares que podemos encontrar, pues pocos se resisten a sus encantos y su versatilidad para adaptarse tanto a interiores como a exteriores. Su elegancia y verticalidad la convierten en un punto focal ineludible en cualquier espacio, aportando carácter a la decoración de nuestro hogar.
Datos generales
Esta planta, de nombre científico Sansevieria Trifaciata, es nativa de África Occidental y se le conoce comúnmente en muchos países de Latinoamérica como Lengua de suegra, Lengua de vaca o Espada de San Jorge. Fue incluida en el 2017 en el género Dracaena por lo que podemos encontrarla bajo esta nomenclatura en la literatura posterior a esa fecha.
La Sensevieria es una planta perenne que se propaga mediante un rizoma rastrero, lo cual quiere decir que le crece un tallo bajo la tierra, del cual brotan raíces y nuevas plantas. Sus hojas son rígidas y crecen erguidas verticalmente desde una roseta basal, alcanzando en algunas especies hasta unos 90 cm de largo y 6 cm de ancho.
Se caracterizan por su color verde oscuro con bandas grisáceas cruzadas y sus bordes afilados, presentando franjas marginales amarillas, muy vistosas en especies como la Laurentii o la Golden Hahnii, de hojas cortas y anchas. Aunque varían en cuanto a tamaño y color, en todos los casos sus hojas son gruesas y suculentas. Pues como su entorno natural tiende a ser árido y de escasas precipitaciones, las utilizan para almacenar agua.
Flores y frutos
Su floración aparece durante el verano, brotando a lo largo de una espiga, pequeñas flores de color blanco particularmente perfumadas. Sus frutos son pequeñas bayas redondas de color anaranjado con una semilla en su interior. Acepta una amplia gama de condiciones de luz, desde la penumbra del interior de las habitaciones hasta las situaciones a pleno sol en el jardín.
Iluminación y Temperatura
Al ser una planta de lento crecimiento, capaz de desarrollar solo 4 o 5 hojas al año, conviene colocarla en un lugar iluminado para impulsar este proceso y que las nuevas hojas crezcan sanas, de lo contrario podrán verse descoloridas y débiles. En caso de cambiar su ubicación y, por tanto, su exposición a la luz, debemos asegurarnos de que el cambio sea gradual, para evitar daños irreversibles como quemaduras o manchas.
Lo ideal en cuanto a las temperaturas se encuentra en el rango entre 15 y 25 °C, aunque soporta temperaturas bajas de 10 °C y altas hasta 40 sin presentar daños. Podemos colocarla en el exterior durante el verano, pero conviene resguardarla antes de que las temperaturas comiencen a descender. Al ser una planta crasa, el exceso de agua puede provocarle pudriciones, por lo que el sustrato donde la colocaremos debe ser drenante y ligero para evitar encharcamientos.
Riego
El riego, por su parte, debemos realizarlo solo cuando confirmemos que el suelo se encuentra completamente seco. Esto pudiera ser una vez por semana durante los meses cálidos y cada dos semanas durante los fríos. Siempre ajustando el ciclo según nuestras condiciones particulares, pues hay locaciones que incluso con una frecuencia al mes, la planta se desarrolla correctamente. En caso de estar regando en exceso, sus hojas comenzarán a tomar una coloración amarilla, mientras en defecto las veremos con falta de brillo y arrugadas.
Transplante y Fertilizado
Al crecer en suelos poco fértiles no requieren grandes cantidades de nutrientes, por lo que agregar fertilizante únicamente una vez al mes, en el agua de riego, durante la primavera será suficiente. El trasplante se debe efectuar cuando la sansevieria se ha reproducido de manera natural, de tal forma que el conjunto ya ocupe toda la superficie de la maceta, cambiándola a una de mayor tamaño donde pueda continuar su crecimiento.
Su mantenimiento incluye retirar las hojas caducas de la planta y limpiarla con un paño húmedo para retirar el polvo que se acumula sobre su follaje. No se recomienda utilizar un rociador de agua durante este procedimiento.
Reproducción
El primer método es poco común, pues no es habitual que la planta florezca en entornos domésticos. Pero si nuestra planta nos da una sorpresa, solo debemos esperar que los frutos sequen y colocar las semillas sobre un sustrato de semillero húmedo y al cabo de las dos semanas comenzarán a brotar las nuevas plantas.
Para el segundo método debemos extraer la planta de la tierra y separar los nuevos retoños que aparecen en la base. Los colocaremos en macetas independientes para que broten las nuevas raíces, aunque en la mayoría de los casos ya las habrán desarrollado.
Para el último método debemos cortar algunas hojas sanas en pedazos de 5 cm y colocarlos verticalmente en un sustrato muy ligero. Lo ubicaremos en un lugar bien ventilado y sin luz directa del sol y en poco tiempo aparecerán las nuevas raíces.
Datos curiosos
La NASA realizó un estudio donde puso a prueba la capacidad de algunas plantas de filtrar y limpiar el aire, con el fin de emplearlas en las estaciones espaciales donde se acumulan toxinas dañinas para el ser humano. Dicho estudio arrojó que la sansevieria es una de las mejores, pues elimina 4 de las 5 toxinas presentes en el aire en los espacios cerrados. Siendo así, queda demostrado científicamente, que tener una de estas hermosas plantas en casa es beneficioso para la salud física de nuestra familia.
La Sensevieria tiene un gran valor espiritual en las religiones de origen africano, que hoy se practican en diversos partes del mundo. Pues se cree que tiene la capacidad de neutralizar las malas energías, prevenir acontecimientos desafortunados y proteger los hogares donde se cultive.
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