Planta ROSARIO. Cuidados para su cultivo en interior
Dentro de las suculentas colgantes, el Senecio Rowleyanus, conocido comúnmente como planta Rosario o bolitas colgantes, se distingue por sus delicadas hojas verdes que cuelgan como un collar de perlas. Por lo que resultan extremadamente decorativas al cultivarlas suspendidas, pues además de tener un encanto especial, aprovechan al máximo el espacio y aportan carácter a la decoración. Esto, junto a su rápido crecimiento y los bajos requerimientos en cuanto a sus cuidados, la convierten en la suculenta ideal para cultivar en el interior de nuestros hogares.
Datos generales
Es una suculenta originaria de las zonas semidesérticas ubicadas al sudoeste del continente africano. Esta crasa perenne se considera una planta rastrera, pues forma tapices muy tupidos al tener la ventaja de enraizar en los nudos. Sus hojas son verdes y esféricas, miden 6 mm de diámetro y son utilizadas por la planta como depósitos de agua para soportar los períodos de sequía prolongados a los que se ve expuesta en su hábitat natural.
Tienen la particularidad de contar con una franja traslúcida conocida como ventana epidérmica, cuya función es permitir que la luz entre e irradie el interior de la esfera, logrando así realizar el proceso de fotosíntesis adecuadamente a pesar de su forma tan peculiar.
Flores
Sus tallos finos y flexibles crecen hasta 90 cm, lo que la convierte en una de las preferidas para cultivar en macetas colgantes. Florece durante el verano, pequeñas flores blancas en forma de trompeta con estambres coloridos. Prefiere una ubicación bien iluminada y aunque puede recibir el sol suave de la mañana o el atardecer, no debemos exponerla directamente a la luz intensa del medio día, pues podría quemarse.
En su entorno natural crece evitando el sol, protegida bajo la sombra de árboles y rocas. Por lo que podemos tenerla en el interior cerca de una ventana, y para aprovechar su porte colgante al máximo, suspendida o sobre una repisa.
Riego
La temperatura ideal para su desarrollo se encuentra en un rango entre 16 y 21 °C, y aunque es capaz de soportar temperaturas bajas, por debajo de los 6 °C puede mostrar daños severos. Aunque maneja la humedad mucho mejor que otras suculentas, no debemos permitir que el sustrato permanezca húmedo. Lo más conveniente sería dejar secar al menos la mitad superior antes de volver a regar.
En caso de que vivamos en un clima muy húmedo, donde el agua tarde mucho en evaporarse, es recomendable regar la planta colocando toda la maceta dentro de un recipiente con agua, permitiendo que la tierra la absorba desde abajo, de esta forma la suculenta no se mojará.
Un síntoma de que estamos regando en exceso es que las hojas se desprenden al tocarlas, por lo que debemos dejarla descansar y reajustar el ciclo. Por el contrario, si estas bolitas se arrugan quiere decir que están deshidratadas, por lo que debemos colocar agua inmediatamente y acortar los periodos de riego.
Tipo de sustrato
Debemos plantarla en un suelo muy drenante y poco compacto, compuesto por materia orgánica, turba y arena. También podemos agregarle carbón vegetal para ayudar a prevenir la pudrición de las raíces. Debemos aportarle nutrientes mediante un fertilizante, ya sea casero o industrial, una vez al mes desde inicios de la primavera hasta finales del verano. Puede ser atacada por cochinillas y pulgones, las cuales podemos combatir rociándola con una mezcla suave de agua con jabón potásico.
Podas y transplante
No necesita podas, aunque como parte de su mantenimiento es aconsejable retirar las hojas y tallos caducos. Los trasplantes pueden ser cada dos años, hacia un contenedor algunos centímetros mayor. La planta rosario necesita macetas más anchas que altas, pues sus raíces, aunque abundantes, son finas y poco profundas. Este proceso puede ser muy complejo por el carácter colgante del senecio, pero no debemos preocuparnos, pues en poco tiempo se recuperará, mostrando aún más belleza, y los tallos que se desprendan durante la ejecución podemos aprovecharlos para intentar reproducirla.
Reproducción
Su propagación por esquejes es muy sencilla, solo debemos cortar un tramo de al menos 10 cm del tallo y permitir que cicatrice durante dos días en un lugar seco y fresco. Luego colocarlo sobre un sustrato especial para cactus bajo en materia orgánica y con un alto contenido de perlita o arena. Podemos enterrar algunos nudos para obtener mejores resultados, aunque no es imprescindible, pues las raíces solas brotarán y se fijarán al suelo.
Durante este proceso el sustrato deberá estar ligeramente húmedo, bajo abundante iluminación y con temperaturas cálidas y constantes. A partir de la segunda semana veremos aparecer las primeras raíces y en unos meses habrá llenado toda la superficie de la maceta con nuevos tallos y hojas.
Esta es una planta que puede llegar a ser tóxica si se ingiere, por lo que debemos mantenerla lejos del alcance de nuestros niños y mascotas, a los que les atraen mucho sus inusuales hojas. La variedad variegada del Senecio Rowleyanus es aún más deseada por coleccionistas y aficionados. En caso de adquirir una debemos darle cuidados similares, con la distinción de que necesitaremos redoblar su protección ante los rayos directos del sol, pues al carecer de clorofila en algunas zonas, es aún más propensa a sufrir quemaduras irreversibles.
En resumen, la planta rosario, además de constituir un excelente acento natural en cualquier espacio, ayudará a crear un microclima, disminuyendo la temperatura y limpiando el aire de impurezas. Por lo que tener una de estas hermosas suculentas colgantes nos ayudará a sentirnos más a gusto y relajados en nuestro hogar.
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