FENG SHUI, Técnicas Sencillas para APLICARLO en el HOGAR
El Feng Shui es un sistema filosófico chino de más de 3500 años de aplicación utilizado para alcanzar la armonía en un ambiente y lograr que el espacio genere una influencia positiva en quienes lo habitan.
Busca lograr un equilibrio energético en las personas y consecuentemente inducir un estado superior de salud física y emocional a través de la ubicación de los objetos, el empleo de los colores, los materiales y la orientación de los muebles.
Un poco de historia
En un principio los maestros orientales desarrollaron esta técnica mediante la observación y el estudio de los procesos cambiantes de la naturaleza como el clima, los astros, los fenómenos naturales y el efecto que estos tenían sobre la energía vital de las personas.
Con el tiempo aprendieron como emplear estos conocimientos con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los individuos mediante su aplicación en la arquitectura.
Es así que el Feng Shui ha llegado hasta nuestros tiempos siendo una técnica utilizada por interioristas de todo el mundo, pues es innegable que siguiendo sus principios se logran ambientes armoniosos y agradables donde se fomenta el crecimiento físico, mental y espiritual del ser humano mediante el efecto inconsciente que el entorno tiene sobre él.
Espacios limpios, libres y ordenados
Como fundamento base debemos lograr que la energía fluya sin obstáculos por lo que es imprescindible mantener nuestros espacios libres de objetos innecesarios, con muebles funcionales y adecuados a las dimensiones de cada local.
Por lo que el punto de partida debe ser una limpieza profunda del hogar eliminando todo lo superfluo, luego de completado este paso reorganiza todos los objetos imaginando como un río de energía fluye alrededor de ellos sin estancarse, este ejercicio es muy útil para identificar obstáculos potenciales.
Aporta vida
Si algo debemos tener en cuenta es evitar por todos los medios la presencia de objetos que representen la muerte o el desgaste como son las hojas secas, flores marchitas, electrodomésticos dañados, objetos rotos e incluso ropa y accesorios que no se utilicen.
En su lugar decora con elementos que evoquen la alegría de la vida y fomenten la energía positiva como son las plantas vivas, flores frescas y paisajes de la naturaleza en movimiento.
Busca siempre apoyo
A la hora de colocar los muebles es necesario prestar atención al sitio donde pasaremos mayor cantidad de tiempo como las camas y sofás. Deben ser colocados lejos de las entradas de la habitación y no alineados con ella y en todos los casos que tengan una pared sólida detrás que funcione como un fuerte apoyo, pues no debemos permanecer mucho tiempo de espaldas a una ventana.
En los lugares de trabajo debemos ubicar el escritorio de forma tal que quedemos sentados de espaldas a la pared, lo que garantiza una mejor concentración.
Equilibrio
Áreas de pausa
Luz y más luz
Debemos aprovechar al máximo las fuentes de luz natural, he incluso potenciarlas con el uso de espejos que la reflejen, siempre teniendo en cuenta no colocarlos alineados a ventanas o puertas pues estarían repeliendo el chi que entra por ellas de manera natural.
Asegúrate de dar la mejor bienvenida
El recibidor es por donde entra principalmente la energía, así que debes asegurarte de que este sea un espacio que invite a entrar. Adorna con plantas o flores y mucha luz. Coloca un espejo que refleje la claridad en una de las paredes perpendiculares a la puerta y revisa frecuentemente que todo funcione bien, los interruptores de la luz, las bisagras de la puerta, etc.
Evita los ángulos
Es conveniente suavizar los ángulos rectos de las esquinas con plantas y objetos decorativos como una mesa pequeña con velas o elementos de líneas curvas y orgánicas.
Especial cuidado debe tenerse con los objetos puntiagudos o los ángulos que apunten a los lugares donde solemos sentarnos o pasar mucho tiempo, ya que estos nos envían lo que ellos llaman flechas envenenadas, que no es más que ondas de energía negativa que debemos evitar.
Igual pasa con las vigas de gran tamaño, pues también esto nos afecta inconscientemente. En caso de que tengas algún mueble debajo de una de estas, cambia la distribución del mobiliario evitando este sitio.
Agua igual a dinero
El agua en el Feng Shui se relaciona con la economía, es así que tener problemas de fontanería como salideros o goteras representan perdidas en nuestra vida financiera.
Por otra parte, debes deshacerte de todo lo que contenga agua estancada, pues podrías estar obstaculizando el flujo continuo de dinero hacia ti sin saberlo.
La importancia de los olores en el Feng Shui
Las aromas también transportan energía, por lo que se recomienda tener siempre en nuestra casa inciensos, difusores o velas aromáticas. Así que para empezar recorre con un incienso todos los rincones de tu casa y a partir de ahí utiliza la aromaterapia de forma consiente.
De este modo podrás inducir diferentes estados de ánimo según lo necesites, por ejemplo en caso de depresión puedes emplear bergamota, jazmín, albahaca, valeriana, lavanda, vainilla, cedro o rosa.
Feng Shui significa viento y agua, es decir, todo lo que fluye y la conexión de la vida humana con el medio ambiente. Habla de bajar la velocidad que exige de nosotros la vida moderna y tomarnos el tiempo para habitar el momento presente, consientes de los detalles que nos rodean.
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