errores mas comunes en la decoracion

Los errores más comunes en la decoración que impiden que nuestra casa se vea acogedora

Es común que el ideal de hogar perfecto sea aquel en el que nos sintamos plenos, donde encontremos la paz para disfrutar de los mejores momentos junto a nuestros seres queridos. Pero es habitual que al decorar no logramos conseguir ese aspecto de confort que deseamos.

Esto ocurre generalmente porque estamos cometiendo algunos desaciertos que, aunque pequeños, pueden tener un gran impacto en la apariencia general de una habitación, haciendo que se vea poco atractiva. Por lo que hoy exploraremos los errores más comunes en la decoración que impiden que nuestra casa se vea acogedora. Así como las vías más sencillas para evitarlos de forma que tengamos un diseño interior agradable y sofisticado.

1. No tener una paleta de colores coherente

Cuando nos referimos a la paleta de colores, no es más que la colección de tonos seleccionados coherentemente para generar una atmósfera específica en el espacio. Ya que los mismos tienen la capacidad de modificar la forma en que percibimos y experimentamos cualquier ambiente. De ahí que aplicar un esquema de colores adecuados sea imprescindible si queremos generar una estética visual acogedora en nuestras habitaciones. Los colores que se complementan entre sí y se utilizan de manera congruente crean una apariencia relajada y coordinada en una habitación. 

Paleta de colores coherente
Imagen de Freepik

Por otro lado, una combinación aleatoria de colores puede hacer que la habitación se vea incómoda y caótica. Además, un esquema de tonos bien aplicado ayudan a que los elementos individuales en una habitación se destaquen más claramente sin competir entre sí. En otras palabras, funcionarán como un todo creando un aspecto equilibrado y armonioso.

2. No tener una iluminación adecuada

A la hora de conseguir espacios en los que nos sintamos relajados es importante tener en cuenta el rol que cumple la iluminación, ya sea natural o artificial, como aspecto principal del diseño de interiores. Una habitación en la que existe un solo punto de luz se percibe plana y aburrida. En cambio, al incorporar varias fuentes de luz, como lámparas de pie, lámparas de mesa o candelabros, podremos mejorar la forma en que percibimos y experimentamos el espacio.

Iluminacion adecuada
Imagen de jannoon028 en Freepik

Con la luz podremos organizar y subdividir visualmente las estancias, e incluso actuará como elemento de decoración en sí, al incorporar luces direccionadas que generen contrastes de sombras sobre obras de arte, sobre una pared o un sector especial. Esto creará un punto focal en el espacio y le dará un giro interesante y atractivo.

En cuanto al tipo de luminarias, hoy día podemos elegir dentro de una diversa gama de formas y estilos e incluso podemos utilizar algunas integradas en techos, paredes o detrás de los detalles y relieves del diseño arquitectónico que al ser utilizadas con medida nos proporcionará un resultado acogedor y discreto. En cambio, si abusamos de este recurso de diseño, podemos obtener la sensación opuesta a la que queríamos conseguir.

3. No tener un estilo definido

A la hora de planear el diseño interior de un espacio es fundamental definir que estilo o mezcla de estilos decorativos utilizaremos antes de seleccionar cada elemento que colocaremos en él. Los espacios agradables y confortables comienzan con un plan, no suceden por accidente. Si vamos sumando objetos que no guardan coherencia entre sí, el resultado será un desorden sin armonía, que lejos de transmitir paz, solo generará ansiedad y disgusto.

Estilo decorativo rustico
Imagen de wirestock en Freepik

 Al seleccionar muebles y accesorios que se encuentren dentro de un mismo estilo, todos responderán a patrones estéticos similares, lo que permitirá que trabajen juntos visualmente, creando una sensación de equilibrio y armonía en la habitación. Además, nos permitirán reflejar nuestra personalidad y estilo individual y guiará el proceso de diseño, haciendo más fácil identificar que texturas, materiales y colores funcionan bien juntos. Una vía sencilla es escoger imágenes que nos gusten y con la que nos sintamos identificados y tratar de replicar esa atmósfera, dándole un giro personal y auténtico, adaptándolo a nuestros espacios.

4. No utilizar la escala y proporción adecuadas

Estos son dos elementos fundamentales en el diseño interior y a menudo pasados por alto. Cuando los elementos en una habitación están correctamente proporcionados y escalados entre sí, se crea una sensación de cohesión y equilibrio que resulta en un ambiente acogedor y agradable.

Si los elementos en una habitación son demasiado grandes o demasiado pequeños en relación con el espacio, pueden crear una sensación de desorden o incomodidad. Por ejemplo, una sala de estar con muebles enormes puede verse abrumadora e inhóspita, mientras que una habitación con muebles demasiado pequeños puede parecer vacía e incompleta.

Escala y proporcion adecuada
Imagen de DCStudio en Freepik

Para evitar este error lo primero es conocer las medidas de la habitación, así no correremos el riesgo de hacer una compra para que al llegar a casa no se aprecie como imaginamos o no quepa en el espacio con el que contamos. En este punto es fundamental la altura de los techos, pues el espacio se aprecia volumétricamente, dando como resultado que una habitación de techos bajos lucirá mucho más pequeña que una similar con techos altos.

Por lo que si es este nuestro caso, debemos tener aún más cuidados con el tamaño del mobiliario en relación con el espacio. Y tampoco debemos olvidarnos de las áreas de circulación alrededor de cada mueble. Mantener estas zonas despejadas facilitará el flujo y transmitirá elegancia y confort.

5. No tener en cuenta la funcionalidad

A menudo, las personas se centran demasiado en la estética y no consideran la funcionalidad de los elementos que incorporan en su hogar. Esto también va en contra de transmitir la sensación de confort que buscamos, llegando a resultar incómodo e inútil. E incluso en casos extremos puede ser ineficiente al punto de obligarnos a invertir más tiempo y esfuerzo de lo usual para realizar tareas diarias simples. Por ejemplo, una hermosa, pero incómoda silla de lectura no será práctica y, por lo tanto, no será utilizada.

tener en cuenta la funcionalidad
Foto de www.elmueble.com

Es importante encontrar un equilibrio entre la funcionalidad y la estética que lleve a un resultado en el que nuestro hogar se aprecie más armonioso y coherente.

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