CRECIMIENTO PERSONAL, 5 tips que te ayudarán a alcanzarlo

El crecimiento personal es un viaje hacia nuestro interior que comienza con la necesidad de salir de la zona de confort y descubrir nuestra propia identidad. Una vez ahí, en ese momento en que damos el primer paso y entendemos que el lugar en el que estamos no es el correcto ya no hay vuelta atrás.

Muchas veces se nos hace cuesta arriba si no contamos con la guía adecuada que nos oriente para no invertir nuestra energía en situaciones que no nos llevarán a ningún lugar. Con algunos simples hábitos que puedes adoptar, te será más sencillo entender y completar esta evolución que has emprendido y la que espero que termine en la realización de tus sueños y aspiraciones.

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Evalúa tu vida

Seguramente si estas en este punto, sientes que no estás viviendo tu vida conscientemente, sino que te dejas arrastrar por la fuerza del día a día sin tomarte el tiempo de experimentar el ahora, el momento presente.

Si estás despertando a la realidad de tu propia existencia, descubriendo que tienes necesidades insatisfechas como individuo, es el momento de analizar donde estás y adonde quieres llegar. Ese es el punto número uno en cualquier viaje. Para esto es imprescindible el autoconocimiento, saber que te hace feliz, que te motiva, cuáles son tus sueños e incluso cuáles son tus puntos débiles y tus fortalezas.

Esto es imprescindible para determinar si estamos en el lugar correcto y hacia donde queremos dirigirnos. Esto es algo que debes hacer de manera personal e individual, sin influencias externas que lo único que lograran es desvirtuar y desviar nuestro proceso.

Traza un plan

Una vez que decidas lo que quieres, traza un plan de acción real donde estén claramente expuestos los pasos a seguir, en función de tus prioridades, si es posible con fechas, entre más específico sea más sencillo se te hará lograr cada pequeña meta. Si bien el crecimiento personal es un proceso que ocupa toda nuestra vida, hacerte consiente de quien eres y a donde vas te mantendrá enfocado y en control de situaciones que de lo contrario podrían atentar contra tu bienestar.

Administra tu tiempo

Hoy día es muy sencillo distraernos con las redes sociales o la televisión, estas son situaciones que debes aprender a controlar. Pero no todo lo que aparece en estos medios es inútil, debes sacar provecho de ese tiempo y empléalo de manera productiva.

Puedes convertir estos medios en herramientas que te aporten, ve buenas películas, series o documentales que te hagan pensar, evita las noticias, el entretenimiento vacío y utiliza internet solo para aumentar tus habilidades en lugar de procrastinar. Realiza las tareas más importantes primero, no hagas varias al mismo tiempo, dedica todos los días un tiempo para planificar la jornada siguiente.

Crea rutinas que te faciliten las actividades y sistemáticamente tómate un tiempo de calidad para descansar, sin interrupciones ni preocupaciones. La meditación puede serte muy útil para disfrutar de estos descansos.

Aprende, experimenta y sé creativo

El pensamiento creativo nos permite idear nuevas soluciones para viejos problemas. Desprendernos de forma innovadora de erróneos esquemas de pensamiento o conductas habituales. Cambiar el modo en que vemos nuestra realidad involucrando emociones, sentimientos e intuiciones para percibir nuevas perspectivas, nos permitirá cuestionar hábitos e inercias que de otra manera nunca cambiaríamos.

Si aprendemos a reflexionar y actuar creativamente en la cotidianidad estrenaremos ideas y costumbres abordando esta nueva realidad de forma novedosa. Incluso pensaremos distinto sobre nosotros mismos y recuperaremos la capacidad de asombro y la curiosidad.

No dejar nunca de aprender es la base de cualquier crecimiento, ya sea personal, profesional o espiritual. Intenta desarrollar actividades relacionadas con el arte y entrena tu mente para ser creativa, así desarrollarás esta habilidad y podrás aplicarla en todas las áreas de tu vida.

Hazte responsable

Deja de buscar la culpa, la justificación o el error fuera de ti, es enteramente tu responsabilidad, el momento en el que está tu vida y solo tú puedes cambiarlo. Cuanto más te relaciones con esta idea mejor te sentirás al respecto y finalmente tomarás acciones concretas que tengan efecto en tu situación y te lleven a donde quieres ir.

La responsabilidad de uno mismo es un reflejo directo de nuestra autoestima, es imposible que exista un crecimiento personal sin un aumento proporcional del amor por uno mismo, por lo que tomar la responsabilidad completa y absoluta es indispensable para asumir el control de tu propio destino y crecer de modo que alcances tu bienestar y felicidad.