Cyclamen

El Ciclamen es una joya botánica de indudable y singular belleza. Explorar más acerca de esta encantadora planta nos capacitará para cultivarla con éxito en el interior de nuestros hogares.

Existen alrededor de 23 especies reconocidas de ciclamen, cada una identificada por su nombre específico. Entre las más conocidas destaca el Cyclamen Persicum conocido también como violeta persa, violeta de los Alpes o ciclamen persa. Esta variedad tiene sus raíces en Asia Menor, mientras que el resto de especies tiene su origen en las regiones mediterráneas.

¿Cómo son sus hojas y sus flores?

Sus hojas, en forma de corazón, surgen de un tubérculo y exhiben un tono verde vibrante y a menudo cuentan con un característico patrón plateado o plateado verdoso en la parte superior, lo que añade aún mayor interés a su follaje.

hoja de cyclamen
Foto de Zeynel Cebeci, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
Desde el centro de esta roseta de hojas surgen los tallos delicados que sostienen las elegantes flores. Pero lo que realmente destaca es la peculiaridad de sus pétalos invertidos, otorgando a sus flores una apariencia única, al parecer estar al revés.

Este rasgo distintivo no solo aumenta su atractivo, sino que también contribuye a resaltar su belleza de una manera excepcional.

Foto de Zeynel Cebeci, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

La paleta de colores abarca desde tonos blancos puros hasta tonos vibrantes de rosa, lila y rojo, con algunas variedades que presentan matices variados en forma de manchas o degradados. Además, los pétalos pueden tener un borde ondulado, lo que añade un encanto adicional.

Cyclamen
Photo by Gildo Cancelli on Pexels

¿Cuándo florece el ciclamen?

El Cyclamen es conocido por su capacidad para producir flores durante la temporada de otoño e invierno, ofreciendo así un agradable respiro de color en momentos en que otros elementos de la naturaleza suelen estar en reposo.

Otra de sus características distintivas es que presenta un tubérculo, que es una estructura subterránea de almacenamiento de nutrientes. Este bulbo es la parte de la planta de la que brotan las raíces y el nuevo crecimiento.
Foto de Sydenham Edwards, Public domain, via Wikimedia Commons
Durante la temporada de descanso, que suele ocurrir en verano, la planta puede parecer inactiva, ya que muchas veces pierde sus hojas. Sin embargo, la planta suele regresar con nuevas hojas y flores en otoño e invierno, cuando las condiciones son propicias.

Es importante cuidar adecuadamente el tubérculo, proporcionándole un descanso adecuado durante la temporada inactiva para garantizar la salud y la floración continua del ciclamen. Pues en muchos casos la planta tiende a ser desechada por desconocimiento.

Temperatura e Iluminación

Para asegurar el éxito en el cultivo del ciclamen, se aconseja mantener la planta en un entorno fresco con temperaturas moderadas. Durante la temporada de crecimiento activo en otoño e invierno, las temperaturas ideales varían entre 10°C y 20°C, estimulando el desarrollo de nuevas hojas y flores.
En el verano, durante su fase de reposo, se recomienda ubicarla en un lugar con temperaturas de 15°C a 18°C. Es esencial evitar su exposición a temperaturas extremas, tanto por debajo de 5°C como por encima de 25°C, ya que esto podría tener consecuencias negativas para su salud y desarrollo.

Además, proporcionar una ubicación con luz brillante pero indirecta, como cerca de una ventana orientada al este o al oeste, garantiza la cantidad adecuada de luz sin exponerla a condiciones demasiado intensas. Este cuidado específico contribuirá al bienestar general del ciclamen.

Cyclamen en maceta
Foto de Maja Dumat from Deutschland (Germany), CC BY 2.0, via Wikimedia Commons

¿Cómo y cada cuánto tiempo se debe regar?

Uno de los problemas principales que enfrentamos en el cultivo del cyclamen es la pudrición del tubérculo por el exceso de agua. Durante la temporada de crecimiento activo, cuando el cyclamen está produciendo nuevas hojas y flores (generalmente en otoño e invierno), debemos regar cuando la capa superior del sustrato se sienta ligeramente seca al tacto.
Proporcionando suficiente agua para mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero evitando el encharcamiento. En verano, el ciclamen entra en un período de reposo.
Durante este tiempo, debemos reducir significativamente la frecuencia de riego. Colocando agua solo cuando el sustrato esté casi seco, ya que la planta necesita menos agua durante esta etapa de inactividad.
Podemos iniciar con un ciclo de riego de dos veces por semana durante la floración, disminuyendo a una vez el resto del año. Y según veamos cómo se comporta la humedad del sustrato, lo ajustaremos.
De esta forma estará en correspondencia con las particularidades del clima de nuestra región. Otro aspecto fundamental es utilizar el método de riego por inmersión, colocando la maceta en un recipiente con agua, permitiendo que la planta absorba el agua por la base.

Después, retiraremos el exceso de agua que no haya sido absorbido. Y por último, utilizar agua templada, es decir, ni muy fría ni muy caliente, para evitar cambios bruscos que podrían interrumpir o acelerar la floración y hacerlo a primera hora del día para minimizar la aparición de hongos en la superficie del sustrato.

Un rango de humedad ambiental adecuado para el cultivo de ciclamen en el interior generalmente se sitúa entre el 40% y el 60%. Cuando es en extremo baja, y suele ocurrir cuando utilizamos calefacción, los bordes de sus hojas se deshidratarán y secarán, mientras que si es muy elevada veremos una coloración amarilla en ellas.
Pero nunca debemos recurrir a pulverizar agua sobre ella. En caso de que necesitemos limpiar sus hojas, utilizaremos un pincel suave para quitar el polvo u otras partículas que se hayan acumulado sobre ellas.

Este proceso podemos realizarlo cada 15 días para facilitar el proceso de fotosíntesis de la planta, teniendo en cuenta no usar abrillantadores ni agua.

Sustrato y Fertilización

El sustrato o tierra para el cultivo de ciclamen debe contar con el equilibrio adecuado entre retener la humedad suficiente y garantizar un drenaje eficiente para prevenir problemas de encharcamiento.
Podemos utilizar una mezcla para macetas que contenga materiales que faciliten un buen drenaje como perlita o arena gruesa, con suficiente material orgánico para proveer los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta.
Durante el período de crecimiento activo de la planta, debemos fertilizarla para proporcionarle nutrientes adicionales. Podemos servirnos de un fertilizante comercial NPK equilibrado o específico para plantas de interior.
Siempre apoyándonos del riego para facilitar la absorción de los macronutrientes y siguiendo fielmente las instrucciones del producto. Ya que un exceso de fertilizante puede dañar las raíces y afectar la salud general de la planta.

Cuando llegue el verano debemos suspender la aplicación, ya que la planta experimenta un descanso en su crecimiento.

¿Cuándo y cómo podar?

El ciclamen generalmente no requiere una poda extensiva como otras plantas de interior, pero hay algunos cuidados específicos que podemos tener en cuenta para mantener la salud y apariencia de la planta.
Debemos retirar las hojas marchitas o dañadas a medida que aparezca, cortandolas desde la base. Esto ayuda a mantener un aspecto más ordenado y evita que la planta dirija energía hacia partes no saludables.
Después de que las flores se marchiten, podemos cortarlas para estimular la producción de nuevas flores. Durante el período de reposo en verano, es normal que el ciclamen pierda sus hojas.
En este caso, podemos recortar suavemente las hojas restantes cerca del tubérculo, permitiendo que la planta descanse hasta la próxima temporada de crecimiento. Siempre evitando dañar el tubérculo al realizar cualquier tipo de poda.

El tubérculo es la parte de la planta donde se almacenan los nutrientes y el exceso de daño puede limitar su capacidad para florecer nuevamente.

Trasplante

El tamaño de la maceta para un ciclamen dependerá en gran medida del tamaño de la planta y de su fase de crecimiento. Cuando es una planta joven bastará con una maceta que sea 5 cm más grande que el diámetro del tubérculo de la planta.
A medida que el ciclamen crece y se desarrolla, es posible que necesitemos replantarlo en una maceta mayor. Esto se hace generalmente cada 2 años o cuando la planta parece estar demasiado apretada en su maceta actual. Aunque lo más importante es la altura del contenedor ya que esta planta tiene raíces que se extienden hacia abajo.

Por lo que debemos asegurarnos de que la maceta tenga suficiente profundidad para albergar las raíces de manera cómoda. Siempre teniendo en cuenta que si la plantamos en un contenedor con un exceso de sustrato puede retener más agua de la necesaria, aumentando el riesgo de pudrición de raíces.

Plagas y Enfermedades

La prevención y el manejo temprano son clave para mantener la salud del ciclamen en relación a plagas y enfermedades. Siendo los pulgones y la mósca blanca los que suelen atacarlo.Mientras que enfermedades como el Moho Gris (Botrytis) puede afectar a las flores, hojas y tubérculos, causando manchas negras y pudrición.

Observar regularmente la planta te permitirá identificar problemas potenciales antes de que se vuelvan graves y tomar medidas adecuadas, como la aplicación de fungicidas o insecticidas.

¿Cómo reproducir el cyclamen?

El ciclamen se multiplica de dos maneras principales: mediante semillas y mediante la división de sus tubérculos.
Las semillas se forman después de la polinización de las flores y, una vez maduras, se recolectan para sembrarlas en un sustrato adecuado. La germinación de las semillas da lugar a nuevas plántulas en unas pocas semanas o meses, dependiendo de las condiciones.
fruto del ciclamen
Fruto del ciclamen. Foto de Philmarin, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
Por otro lado, la división de tubérculos se realiza durante la temporada de reposo, generalmente en verano. Se extraen cuidadosamente los tubérculos y se dividen en secciones que contienen brotes y raíces. Estas secciones se plantan luego en macetas o en el jardín.

Ambos métodos de reproducción tienen sus ventajas: la reproducción por semillas introduce variabilidad genética, mientras que la división de tubérculos produce plantas genéticamente idénticas a la planta madre. Y cabe mencionar que la efectividad de cada método puede variar entre las diferentes especies y cultivares de ciclamen.

Obsequiar violetas simboliza lealtad y unión eterna. Representa la importancia que le otorgamos al hogar y a la familia. Pues se cree que ahuyenta las energías negativas ligadas a las discusiones y rupturas, ayudando a conseguir un ambiente tranquilo y armónico en el hogar.

El ciclamen es una planta con orígenes muy antiguos a la que con el tiempo, se le han atribuido diversos significados. Desde ser un amuleto de protección contra las malas energías, ayudar a tener resiliencia en los momentos de cambios significativos, hasta ser un simbolo de amor incondicional, profundo y duradero.

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