CACTUS de NAVIDAD, todo lo que debes saber

Dentro de las suculentas de interior que podemos tener en nuestros hogares la Schlumbergera conocida comúnmente como Cactus de Navidad o Santa Teresita, es una de las mejores opciones por sus sencillos cuidados, su estructura tan interesante y su impresionante floración.

Sin embargo, no es una suculenta común, al ser una planta tropical sus cuidados difieren en gran medida de los que habitualmente necesitan otros cactus.

Tabla de contenidos

Principales características del cactus de navidad

A pesar de ser una suculenta y almacenar agua en el interior de sus hojas, el cactus de navidad no es natural de zonas desérticas como se podría esperar, sino que proviene de las selvas tropicales brasileñas, de ahí la gran diferencia en sus necesidades.

La Schlumbergera es una planta epifita que, en su entorno natural, prospera a altitudes superiores a los 1000 m, donde se aferra a las ramas de los árboles.

En este hábitat, recibe abundante luz sin estar directamente expuesta al sol y experimenta períodos de precipitaciones sustanciales, aunque estas se evaporan rápidamente.

Estas son las condiciones que debemos emular en el hogar para favorecer un óptimo crecimiento de la planta.

El Cactus de Navidad se distingue fácilmente por sus tallos aplastados en forma de hojas dentadas, al final de los cuales crece un nuevo segmento de la planta. Con el tiempo y la aparición de más hojas, ya no logra mantenerse erguida, por lo que se arquea, logrando su característica forma colgante.

Su época de floración es en los meses invernales, durante los cuales brotan de los extremos de las hojas impresionantes flores en forma de plumas, con un diámetro de entre 3 y 5 centímetros. Se pueden presentar de color rojo, rosado, coral, amarillo o blanco.

Iluminación y Temperatura

Debes colocarla en una ventana u otro lugar donde reciba alrededor de 6 horas de iluminación diariamente, evitando la acción directa de los rayos del sol que podrían quemarla o deshidratarla. Debe estar en un ambiente ventilado y sin corrientes fuertes de aire.

La temperatura ideal para su desarrollo sería el rango entre 16 y 21° C, no soportando menos de 5° C, por lo que se debe tener especial cuidado para no exponerla a esos extremos.

Humedad y frecuencia de Riego

El Cactus de Navidad es susceptible a la aparición de hongos si la humedad ambiental supera el 60%, por lo que si es tu caso, convendría la aplicación sistemática de fungicidas a modo de prevención.

Por otra parte, una humedad por debajo del 30% podría afectarla, así que si vives en un clima demasiado seco puedes aumentar la humedad ambiental con la pulverización de sus hojas frecuentemente.

Un truco que puedes utilizar es agregarle cada dos semanas fertilizante líquido al agua que utilizas en este procedimiento, para así multiplicar las posibilidades de alimentación de la planta.

La frecuencia ideal de riego en invierno es de una vez por semana y de 2 a 3 veces durante el resto del año, siempre y cuando el sustrato se encuentra completamente seco.

Aun así, debes adecuar esta frecuencia a tu propio clima, vigilando que las hojas no se arruguen, lo cual es síntoma de deshidratación o que no se tornen amarillas traslúcidas que seria indicio de pudrición.

Disminuye el abonado durante el invierno y refuérzalo en el verano, con este sencillo truco aumentarás la cantidad de flores considerablemente.

El sustrato debe ser suelto y drenante para permitir que las pequeñas raíces se desarrollen. Aunque muchas plantas llegan a tener raíces aéreas en las bases de las hojas por su condición epifita. Esto te permitirá alargar los periodos de trasplante a más de los usuales dos años.

Reproducción

La reproducción de la Schlumbergera es muy sencilla, puede ser por semillas o por esquejes. Recomiendo esta última, pues es mucho más rápida y segura.

Basta con desprender con cuidado una de las hojas, o incluso toda una rama, asegurándonos de que esté bien hidratada, sana y completamente desarrollada. Se planta en el sustrato seco y pasados dos días se aplica el primer riego.

Es recomendable realizar este procedimiento durante la primavera, pues la planta contará con las condiciones ambientales ideales para desarrollarse. En caso de ejecutarlo en otra época del año, es preferible intervenir durante el cuarto menguante del ciclo lunar. En poco tiempo enraizará y podremos disfrutar de nuestra nueva planta.

Un dato curioso es que los coleccionistas suelen injertar los esquejes en pies de injerto de pitahaya, lo que permite lograr en solo 6 meses resultados en cuanto al desarrollo y crecimiento que no obtendríamos hasta pasados dos años, si la cultiváramos de la forma tradicional.