ÁRBOL DE JADE. Características, Cuidados y Reproducción
La planta conocida tradicionalmente como Árbol de jade es altamente valorada y comercializada como planta ornamental de interior. Lo que no es de extrañar, pues no solo es hermosa y de atractivas hojas carnosas, sino que además son de fácil cuidado, muy resistente y duraderas, pues existen ejemplares de más de 100 años de longevidad.
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ToggleDatos generales
El Árbol de jade es una planta suculenta que lleva por nombre científico Crassula Ovata y es originaria de Mozambique en África del sur. Tiene un hábitat natural de condiciones un tanto difíciles, pues crece en las laderas rocosas de las montañas, con temperaturas altas y lluvias invernales. Aunque por su interesante apariencia, su cultivo trascendió los límites de su área de distribución nativa, desde el siglo XIX, gracias a lo cual, hoy podemos disfrutar de ella en nuestros hogares.
Este arbusto compacto puede alcanzar hasta los 2 metros de altura y posee un tronco grueso y nudoso, y hojas ovaladas, carnosas y perennes, de entre 3 y 7 cm, con un característico color verde jade, a lo que debe su nombre común. Los tallos jóvenes generalmente son del mismo color y textura que las hojas, oscureciéndose con la edad, llegando incluso a tener aspecto leñoso.
Floración
Durante el otoño y el invierno, brotan sus flores, pequeñas, en tonos blancos o rosados, agrupadas en racimos y con forma de estrellas. Además, desprenden un suave olor dulce, que atrae una amplia gama de polinizadores. Aunque no es usual que florezca en entornos domésticos. Los frutos son ovalados, de hasta 6 mm de largo, dehiscentes, que en botánica quiere decir que se abren de manera espontánea y esparcen su contenido, el cual en este caso es de 30 a 50 semillas diminutas.
Necesita una ubicación bien iluminada para su cultivo en interiores, evitando la exposición a la luz del sol durante las horas de mayor intensidad. Con la cantidad de luz adecuada, el borde de las hojas tomará una coloración rojiza muy llamativa, mientras que con la sobreexposición pueden aparecer quemaduras. Por lo que en caso de cultivarlo en el exterior, debemos proveerle semisombra o sol filtrado.
Temperaturas y Frecuencias de riego
La temperatura ideal para el cultivo del Árbol de Jade se encuentra en un rango de 20 a 25 °C, aunque soportan desde 40 hasta -7 °C. E incluso puede admitir alguna helada ligera, siempre que el sustrato se mantenga seco para evitar la muerte celular en las raíces. Al ser una suculenta es susceptible a la pudrición por el exceso de riego. Durante la época de primavera y verano puede ser una vez semanal, mientras que en otoño e invierno una quincenal. Asegurándonos de colocar el agua solo cuando el sustrato esté completamente seco.
En caso de que estemos regando en exceso, el Árbol de Jade nos avisará mediante la coloración amarilla de sus hojas. Por otra parte, aunque soporta bien la sequía, en ausencia de agua, sus hojas se arrugarán y si se expone a esta situación por períodos prolongados pueden mancharse o no desarrollarse completamente, creciendo más pequeñas que lo habitual.
Transplante y Plagas
Reproducción
Para el segundo método debemos cortar con unas tijeras una sección del tallo que tenga al menos dos nudos, ya que de estas protuberancias es de donde crecen las hojas y raíces. Retiraremos las hojas dejando algunas en la parte superior. Esperamos tres días mientras el esqueje cicatriza en un sitio cálido y seco y luego plantaremos en una maceta con sustrato multipropósito, mezclado con perlita. Regaremos abundantemente y en dos semanas comenzarán a brotar las nuevas raíces y en un mes aparecerán los primeros brotes de hojas.
Como alternativa a este método podemos colocar los esquejes en un recipiente con agua, en lugar de plantarlos directamente en el sustrato, así veremos como brotan las raíces, haciendo más interactivo el proceso.
Dato curioso
Como dato curioso podemos decir que el Árbol de jade se identifica también como Planta del Dinero, pues se relaciona con la abundancia económica y la prosperidad. Es muy utilizada en el Feng Shui, pues colocada en la entrada de la casa se dice que atrae el crecimiento económico y la buena fortuna. En los locales comerciales también es habitual colocarla cerca de la caja registradora, para hacer crecer las ventas. Por lo que es común ofrecerlas como regalo a los propietarios de negocios, para desearles la buena fortuna y abundancia en su emprendimiento.