5 trucos para Baños PEQUEÑOS y cómo sacarles el máximo provecho
Tener baños pequeños es algo que comparten la mayoría de los hogares hoy día. Pero eso no es un impedimento para que logremos que se vean amplios, con una estética única y con un estilo que nos refleje y se ajuste al resto de los espacios de nuestra casa. Pero más importante aún, sin dejar de lado su uso práctico, al potenciar al máximo su comodidad y funcionalidad.
1. Unidad cromática
En baños pequeños es imprescindible utilizar tonalidades claras, que al reflectar gran cantidad de luz automáticamente crean la ilusión de mayor amplitud. En este punto el blanco será nuestro mejor aliado. Sobre todo, porque es el marco perfecto para hacer que cualquier detalle ornamental destaque y con el que encajará a la perfección, cualquier estilo decorativo que decidamos recrear.
Eso si, no debemos pensar solamente en el color blanco. Introducir otras tonalidades genera contrastes que realzan el diseño, dando personalidad a la vez que evitan que se vea aburrido o monótono. Para esto es fundamental evitar la compartimentación por tramos. En su lugar elegiremos superficies enteras y sobre ella aplicaremos el tono o textura diferenciado. Lo mejor es definir la pared de acento que puede ser la que queda justo en el fondo de la bañera o del lavabo y sobre ella volcaremos nuestra creatividad.
Siempre recuerda ser sobrios y comedidos, de lo contrario puedes atentar contra el resultado que buscas. Si no deseas hacer reformas, el vinilo puede ser una alternativa muy económica y con resultados excelentes.
Por otra parte, las juntas de las piezas del enchape también generan ruido visual, el cual conviene minimizar en los espacios pequeños. En caso de que no podamos ejecutar obras nuevas, podemos revisar el color de las juntas entre los azulejos y en caso de que sean de un color contrastante, aplicar juntas nuevas del mismo color. Para que de esta forma se fundan entre sí, dando un aspecto íntegro y uniforme. Por lo que debemos escoger azulejos de grandes dimensiones y sin patrones de diseño llamativos.
El secreto está en lograr que exista una continuidad visual, esta es sencilla de conseguir utilizando el mismo color y patrón en todas las superficies. Si utilizamos el mismo color y diseño tanto en el piso del baño, como en el del área de la ducha, lograremos que aparente ser más grande solo por el efecto óptico que se genera.
2. Mantener la sencillez
Dejar a la vista algunos objetos nos ayudará a que el baño no parezca que pertenece a una casa deshabitada. Pero lo importante es escoger muy pocos elementos que ayuden a crear esta sensación sin sobrecargar el espacio. Un error común es acumular toallas y productos de cuidado personal, lo que hace que siempre se vea saturado y sin orden. En su lugar, invierte en dispensadores reutilizables que combinen con la decoración del baño y constituyan elementos prácticos y estéticos. El resto podemos ocultarlo en compartimientos o estantes cerrados.
En caso de colocar algún adorno, debemos recordar la regla de oro de que menos es más, a la hora de seleccionar el tamaño y la cantidad de los mismos. Optar siempre por elementos afines a la función, fieles a la paleta de colores elegida y que no estorben a la hora de movernos dentro del espacio. Recordar que aquellos que escojamos serán los puntos de interés visual, por lo que debemos colocarlos estratégicamente en el lugar hacia el que queremos que se mueva la mirada al entrar en el baño.
Al escoger tonos claros y enteros para las cortinas, disminuiremos su impacto visual al tiempo que nos ayudan a mantener la sobriedad en la composición. Pero si en su lugar podemos colocar mamparas de cristal sin marcos, veremos como nuestros baños pequeños se transforman instantáneamente en espacios sofisticados y amplios. Por lo que es una decisión importante que debemos tomar en consideración.
3. Espejos
Los espejos son los mejores amigos de los baños pequeños. Utilizar un espejo de gran tamaño es crucial para multiplicar visualmente nuestro espacio, aportarle luz y darle profundidad. Debemos cuidar que sea sin marco o con uno muy sencillo. Lo que sumará elegancia y lo hará parecer ligero.
Algo que no debemos tomar a la ligera es el modelo que escojamos. Pues esta pieza puede ser por si sola un elemento decorativo que aporte carácter, como es el ejemplo de los espejos redondos con marco negro, tan recurrente en muchos diseños durante los últimos años. O, por el contrario, puede fundirse con la pared, si lo encargamos a medida. Lo que dará como resultado un ambiente de lujo y sofisticación, que podemos potenciar con objetos y luminarias, de acabados metálicos o cromados.
4. Iluminación
Un local bien iluminado se percibe más grande, por lo que aportar abundante luz será crucial al momento de decorar nuestros baños pequeños. Con la entrada de luz natural que tenemos, probablemente no podamos tomar ninguna medida, más allá de mantenerla limpia y despejada. Pero, en cambio, con la artificial si tenemos la libertad para incluir varios puntos de luz, a distintos niveles que agreguen dinamismo y creen una atmósfera agradable y sofisticada.
Es tendencia colocar luces led detrás de los espejos o bajo las encimeras, que generan contrastes de luces y sombras muy agradables y que cambian considerablemente la percepción del espacio al agregarle profundidad. Los apliques en el área del tocador a ambos lados del espejo o sobre este, no solo facilitarán las acciones que realizamos en este lugar cada día. Si no que además, si seleccionamos pantallas afines con el resto de la decoración, el resultado será de una calidad estética superior.
5. Utiliza las paredes
En los baños pequeños es esencial no restarle centímetros al suelo, por lo que todo lo que logremos colocar suspendido será bienvenido. Podemos optar por espacios de almacenamiento elevados, los propios muebles sanitarios empotrados en la pared, o incluso modelos de tocador flotantes. Todo lo que no esté apoyado en el piso ayudará a que el espacio respire. Además, facilitan la limpieza y tienen una estética contemporánea que no necesitará grandes esfuerzos para que se vean bien y armonicen dentro de la composición.
Los estantes abiertos darán mayor sensación de amplitud que los cerrados, pero solo si no lo saturamos de envases de productos y objetos de higiene personal. Si este es el caso, es preferible utilizar cestas que además de muy decorativas, estarán en tendencias por varios años y resultan una forma práctica de mantener el desorden fuera de la vista, pero a la mano.
Por último, no hay mejor recomendación que la de incorporar plantas naturales. Este será el paso decisivo para lograr que nuestro baño pase de ser convencional a ser único y excepcional. Pues llevar la naturaleza viva a nuestros interiores, los realzan de una forma imposible de reproducir con ningún otro elemento decorativo. Y en estos casos, el michi que nos hace guardia mientras nos bañamos, no cuenta como naturaleza viva. Así que es hora de ponerse manos a la obra y acabar de conseguir una planta de verdad.
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