La Palma de Madagascar es una de las increíbles plantas de colección que podemos cultivar en nuestros hogares. Tanto destaca por su peculiar forma que despierta pasiones entre los amantes y conocedores de las plantas.
De nombre científico Pachypodium Lamerei es endémica de la Isla de Madagascar, ubicada frente a la costa este del continente africano, donde crece en un clima cálido y semidesértico. Logra sobrevivir bajo condiciones extremas al utilizar su tallo como depósito para el almacenamiento de agua, por lo que se considera una planta suculenta. Esta cualidad permite que sea una de las protagonistas en la mayoría de jardines de estilo secano, aunque también es muy común su cultivo en macetas como planta de interior.
Esta planta puede alcanzar hasta los 8 metros de altura en su hábitat natural, mientras que en entornos domésticos lo común es que crezca solo de 3 a 4 metros. Su tronco, en condiciones favorables, alcanza hasta 90 cm de diámetro en su base y se ramifica en su extremo superior. Las hojas, de color verde, crecen hasta 40 cm de largo y van cayendo a medida que la planta crece, dejando el tronco descubierto, lo que les da aspecto de palmera, aunque no lo sea.
Una vez alcanzada su edad adulta puede dar lugar a la aparición de flores de cinco pétalos de color blanco, de unos 8 cm de envergadura y muy perfumadas, que aparecen durante el verano. En caso de ser polinizadas, dan paso a frutos con forma de vainas cortas y gruesas, de unos 15 cm, con hasta 300 semillas en su interior.
No es imprescindible que se coloque a pleno sol para su desarrollo, pues también puede cultivarse en espacios interiores, siempre que estos cuenten con una iluminación elevada. En caso de que la planta no se sienta cómoda con las condiciones de luz, sus hojas comenzarán a desprenderse.
Temperatura
La temperatura ideal se encuentra en el rango de los 15º a 30 °C, lo más cercano posible a la de su región de procedencia. El riego conviene que sea frecuente, pero sin encharcar, dos veces por semana durante el verano y una vez cada quince días durante el invierno debería bastar. Aunque siempre es necesario ajustar los ciclos al entorno particular donde la cultivemos.
Tipo de sustrato
El sustrato debe ser muy drenante, preparado para cactáceas, con un alto porciento por perlita o arena sílice. Pues al Pachypodium el exceso de humedad le provoca graves daños. Tanto que es la principal causa por la que muchos principiantes las terminan perdiendo.
Fertilizar
Este tipo de plantas crecen naturalmente en suelos poco fértiles, por lo que no necesitan grandes cantidades de abono para su desarrollo en macetas. Con agregar un fertilizante líquido para cactus, rico en minerales, una vez al mes durante el verano y la primavera será suficiente. Son extremadamente resistentes a las plagas, solo en raras ocasiones pueden verse atacados por cochinillas pardas y algodonosas o pulgones.
Transplante
Trasplantar una Palma de Madagascar puede ser todo un reto, por lo que necesitaremos protegernos de sus espinas durante el proceso y asegurarnos de colocarla en una maceta lo suficientemente grande como para alargar los periodos de trasplante lo más posible.
Por otra parte, sus raíces más jóvenes son delgadas y habitualmente se pegan a las paredes interiores del recipiente, dañándose durante el cambio. Una práctica que también resulta conveniente en estos casos es remover la capa superior del sustrato y sustituirlo por otro nuevo.
Reproducción
Realizar la reproducción de esta planta en casa puede ser muy difícil, pues no es común que produzcan semillas, al punto de que son poco comercializadas. Para favorecer su germinación deben colocarse en agua tibia durante 24 horas, para luego pasarlas a un sustrato húmedo, fértil y muy suelto.
La segunda alternativa es mediante esquejes, para la que igualmente necesitamos contar con una planta adulta a la que podamos cortarle alguna de sus ramas. Estas pueden brotar de sus laterales o desde su base. Solo tendríamos que separar estos brotes con una herramienta filosa previamente desinfectada, dejarlos cicatrizar durante 3 días en un lugar seco y fresco para luego plantarlos y esperar a que enraícen.
Dato curioso
Uno de los datos curiosos alrededor de esta planta es la composición de su nombre científico, pues Pachypodium, significa planta de los pies gruesos, haciendo referencia a la forma de su tallo. Mientras que Lamerei le fue incluido en honor al oficial Monsieur Lamere, quien la recolectó de su estado silvestre para su estudio y descripción. Al unirlas, dan nombre a la especie del género Pachypodium más conocida en todo el mundo y de mayor valor ornamental, la Palma de Madagascar.
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