Planta FUCSIA. Características, cuidados y reproducción
De nombre científico Fuchsia Magellanica, comúnmente conocida como Fucsia o Pendientes de la reina, es una planta ornamental, hermosa y elegante, muy apreciada por sus llamativas flores colgantes y lo conveniente que resulta su cultivo en macetas, en el interior de nuestros hogares.
La planta Fucsia es un arbusto que alcanza hasta 3 metros de altura, originario de Argentina y Chile, existen alrededor de 110 especies y miles de híbridos distribuidos en la zona tropical y subtropical del Continente Americano y Oceanía.
Posee un tronco delgado y lignificado, lo cual quiere decir que tiene aspecto de madera, con ramas que salen desde su base. Sus hojas son perennes y lanceoladas, de 5 cm de largo y con un llamativo contraste entre su color verde y el rojo del pecíolo, lo que resulta de gran atractivo para los amantes de las plantas y sin dudas uno de sus rasgos distintivos.
Floración
Sus flores son, sin lugar a dudas, su encanto principal, ya que abren hacia abajo y poseen grandes sépalos de color rojo, pequeños pétalos morados y estambres rojos sobresalientes.
Su floración dura desde principios de la primavera hasta finales del otoño y tiende a ser abundante, con varias flores al final de las ramas, siempre colgantes y en numerosos pares. Conocidas por atraer abejas y mariposas pues son ricas en néctar y polen, además fueron utilizadas tradicionalmente para la coloración de lana.
Hábitat natural de la planta Fucsia
En su hábitat natural se encuentra bajo condiciones de clima templado con abundantes precipitaciones, generalmente a la orilla de ríos y bajo la sombra de otros árboles. Estas serian las condiciones que debemos simular en casa, colocándola en un lugar bien ventilado y con buena iluminación, pero protegida de la incidencia directa de la luz solar.
La planta Fucsia prefiere sustratos un poco ácidos, para seleccionar el indicado podemos guiarnos por el color, los marrones tienden a ser ácidos mientras que los oscuros casi negros tienden a ser más alcalinos. Este además debe ser muy fértil, poroso y con buen drenaje. Esto se logra incluyendo perlita y materia orgánica en su composición.
Temperatura ideal y riego
En cuanto a las temperaturas, estas no deben ser inferiores a 7° C, por lo que conviene mantenerla en el interior durante el invierno en caso de que vivamos en regiones donde este tiende a ser intenso. Otra práctica común es proteger sus raíces en otoño con una cubierta espesa de compost, así lograremos un mejor aislamiento durante el invierno y su preparación para la primavera.
El riego de la Fucsia debe ser abundante, sobre todo durante el período de floración, logrando que el suelo se mantenga húmedo, aunque el exceso puede provocar la caída de las hojas.
Transplantes y plagas
Se recomiendan trasplantes cada dos años, siempre escogiendo una maceta considerablemente mayor que la anterior, para permitir que sus raíces se desarrollen sin necesidad de acortar el próximo período. Este debe realizarse siempre en primavera y generalmente se acompaña de una poda en las ramas más débiles, lo que permite el fortalecimiento de nuestra planta Fucsia y propicia su ramificación.
Las principales plagas que la atacan son la mosca blanca, la cochinilla, el pulgón y los ácaros. Por otra parte, el moho gris es común que aparezca sobre el sustrato, pudiendo dañar las hojas que entren en contacto con él, por lo que conviene la utilización de un fungicida o propiciar mayor ventilación para prevenirlo.
Reproducción
La Fucsia se pueden multiplicar ya sea por semillas o por esquejes. Las semillas se obtienen de los frutos que da la planta en caso de polinización, este es además dulce y comestible. Aunque es más frecuente el segundo método. El momento ideal para su multiplicación por esquejes es durante la primavera, cuando las temperaturas ya sobrepasen los 15° C.
Se deben cortar ramas sanas, de 20 centímetros de largo, eliminando de ellas todas las hojas, excepto un par en el extremo superior. Luego puedes aplicar una hormona de enraizamiento o como alternativa casera canela en polvo, y plantarlas no muy profundo, en un sustrato de cultivo universal mezclado con perlita.
Posteriormente, regar siempre que el sustrato comience a secarse y cuidar que no aparezcan hongos indeseados, que podrían dañar la planta en este periodo tan frágil. En dos semanas ya habrán brotado nuevas raíces y podrás disfrutar completamente del proceso de desarrollo de tu nueva planta Fucsia.
Otras variedades
Como dato curioso, podemos decir que el color fucsia debe su nombre a la tonalidad de los sépalos de la flor, la que a su vez se nombra así por el apellido del médico alemán que la estudió llamado Leonhart Fuchs. Aunque no fue este quien la introdujo en Europa, sino un monje francés, nombrado Charles Plumier, que además fue el responsable de que disfrutaran de las begonias en el viejo continente.
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