A la hora de diseñar un espacio interior, conocer el significado de los colores es un aspecto muy importante. Estos como medio de comunicación visual juegan un papel determinante en la forma en que percibimos los espacios y la sensación que nos provoca el estar en ellos, incluso influencian nuestros pensamientos y comportamiento. Es por esto que debemos tener claro que respuesta emocional nos generan antes de elegir cuál aplicar en nuestros hogares.
Bien empleados, los colores en la decoración pueden inducirnos a estar atentos y activos durante la elaboración de alimentos en nuestra cocina, a estar alegres en los espacios de reuniones familiares, concentrados en los espacios de estudio o trabajo y relajados y en calma en nuestros dormitorios.
Este color representa la energía y la vitalidad, además ayuda a la concentración y desarrolla el intelecto, por lo que es común aplicarlo en estudios. A su vez, acelera el metabolismo, por lo que sería acertado su uso en cocinas y comedores. Siempre teniendo en cuenta que en tonalidades claras ayuda a que los locales luzcan amplios y luminosos, mientras que si se utiliza en tonalidades intensas, tiende a alterar el ánimo, por lo que debemos evitarlos en espacios de descanso.
Rojo
El color rojo posee una gran fuerza visual y es muy estimulante. Simboliza la pasión, promueve el movimiento y la actividad y genera sensación de calor. El rojo se usa frecuentemente en los pasillos o áreas de circulación, salas de juego y comedor, es decir, zonas en las que se debe estar en estado de alerta. Tratado con moderación tiene efectos positivos en el estado de ánimo. Sin embargo, ver rojo se ha relacionado con un razonamiento analítico deficiente, por lo que es una mala opción para las oficinas.
Puede inducir estados de conciencia alterados e incluso a la violencia si se emplea es un alto porciento de las superficies. En espacios cerrados o pequeños aumenta la frecuencia de la respiración y la presión arterial y hace ver las habitaciones más pequeñas.
Naranja
Se conoce por estimular la conversación y el apetito, aporta calidez y genera un estado de ánimo alegre y vivaz. Es una buena opción para las zonas sociales y de gran actividad, tales como la cocina, salas de juegos y salas familiares.
Durante el invierno, el uso de colores como rojos, naranjas y amarillos, hace que un hogar sea acogedor, haciendo que el interior parezca más caliente que el exterior. Es un color perfecto para niños, pues es asociado a la mejora pulmonar y el aumento de la energía.
Verde
Cuando hablamos del significado de los colores en la decoración, el color verde se asocia con la serenidad y la calma. Si lo que queremos es incluir la frescura y la paz de la naturaleza en nuestros hogares, este es el color indicado. Se recomienda para estudios y oficinas en el hogar, pues induce al pensamiento creativo y genera un equilibrio emocional nacido desde la paz mental y la relajación que induce. Usado en tonalidades clara, amplia visualmente los espacios, por lo que en locales pequeños es muy recomendable su utilización.
Violeta
Sin dudas este es un color inspirador que aporta gracia y distinción a cualquier espacio. Se relaciona con la feminidad y tiene poderes calmantes y pacificadores. En tonalidades oscuras tienden a achicar y oscurecer los espacios, por lo que deberá utilizarse en locales amplios o con gran iluminación natural.
Azul
Produce un estado de ánimo pacífico y relajante, amplía, refresca y calma. Sugiere elegancia en sus tonos más oscuros. Es útil para los cuartos calientes o muy activos y habitaciones pequeñas. Es empleado con frecuencia en dormitorios por su efecto sedante y relajante. Hace que el interior de la casa se sienta más fresco al ser un tono natural, por esto es muy popular en casas de verano.
El azul es un buen color para los dormitorios, pues al ser frío, su efecto calmante hace que el tiempo pase más rápido y puede ayudar a dormir. Sin embargo, demasiado azul puede apagar el ánimo.
Blanco
El color blanco se asocia a la limpieza y el orden. Aporta paz y sencillez a los espacios y genera sosiego y relajación. Aunque en habitaciones demasiado grandes puede resultar frío, por lo que suele utilizarse el blanco roto para contrarrestar con un poco de calidez y hacerlo menos impersonal y aburrido. Usado junto a elementos como la madera y las fibras naturales, se obtienen espacios altamente acogedores y con gran confort visual.
Negro
Este color bien empleado aporta elegancia, distinción y sofisticación, mientras mal empleado puede provocar angustia, depresión y sensación de opresión en las personas. Al aplicarlo siempre hay que tener en cuenta el tamaño de los espacios y la cantidad y distribución de la iluminación, ya que donde los apliquemos siempre dará la ilusión de ser más pequeños y oscuros. Por lo que es recomendable utilizarlo como color complementario o de acento para realzar mobiliario o como punto focal.
Marrón
Este es uno de los favoritos en el mundo de la decoración por su gran versatilidad y la seguridad y comodidad que inspira en todas sus tonalidades. Por su naturaleza reconfortante aporta calidez a cualquier estancia, por lo que es común su utilización en espacios muy amplios que suelen sentirse impersonales y fríos con otros colores. Además, es sencillo de combinar por su carácter neutro y relajado.
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