5 Obras Arquitectónicas de gran Reconocimiento en Qatar

Dados los últimos acontecimientos relacionados con el Mundial de Fútbol, todas las miradas han volteado hacia Qatar, su anfitrión. Un pequeño país en el Golfo Pérsico que ostenta no solo el título de ser uno de los más ricos del mundo, sino que también alberga una de las ciudades más jóvenes.

Pues el desarrollo urbano de Doha comenzó con el descubrimiento de los yacimientos de petróleo a partir de 1930, ya que hasta ese momento la población catarí era básicamente nómada. Desde entonces ha pasado a ser, de poco más que un puerto, a la bella metrópolis que podemos encontrar hoy. Por lo que resulta interesante repasar 5 obras arquitectónicas de gran reconocimiento construidas en Qatar.

Tabla de contenidos

1. Torre Doha

Terminada en el año 2012, es una de las grandes protagonistas de la Bahía Oeste. Construida bajo la firma del prestigioso arquitecto francés Jean Nouvel. Es un edificio de oficinas cilíndrico de 238 metros de altura. Además de una compleja estructura de hormigón armado, posee una piel exterior, conformada por 4 entramados metálicos superpuestos, cuya finalidad radica en proteger los interiores del fuerte sol de la región.

Lo singular es que estas mallas poseen una geometría que recuerdan las Mashrabiya. Una especie de ventanas o celosías características de las residencias tradicionales de esta región. De este modo, se fusionan en este icónico edificio tradición y modernidad. Su diseño le valió el premio al Mejor Edificio Alto de Oriente Medio y África del Norte en el año de su construcción.

2. Museo de Arte Islámico de Doha

Ubicado en una isla artificial en la bahía de Doha, el Museo de Arte Islámico se caracteriza por un exterior sobrio y austero, pero no menos admirable que la valiosísima colección de arte que alberga. Fue diseñado por el arquitecto chino-estadounidense Ieoh Ming Pei quien en su proyecto eligió reverenciar la esencia de la arquitectura islámica a partir de una volumetría sencilla y sobria lograda mediante el uso de formas geométricas simples que recuerdan a los orígenes de esta cultura.

En su interior intervino el diseñador francés Wilmotte quien, a través de materiales de alta calidad de tonalidades oscuras y una iluminación sugerente e íntima, propició que la pieza expuesta cobrara protagonismo. Entre ambos crearon uno de los museos más sofisticados y avanzados del mundo.

3. Museo Nacional de Qatar

Existe en el desierto una formación de cristal que se crea al interactuar la arena, el viento y el mar, durante miles de años. Esta lleva por nombre rosa del desierto. Y es precisamente en su peculiar forma que se ha inspirado Jean Nouvel para su segunda gran obra en la Capital Qatarí.

El Museo Nacional posee una estructura de discos que se entrelazan a la vez que proyectan sombra sobre las ventanas, protegiéndolas de la incidencia directa de la luz solar. Estas distintivas líneas también se proyectan hacia el interior, marcando el recorrido que debe realizar el visitante, a la vez que descubre la historia de este hermoso país desde sus propios orígenes, de una forma altamente tecnológica e interactiva.

4. Mezquita de la Ciudad de la Educación

Otra de las grandes maravillas que podemos encontrar de la ciudad de Doha es la Mezquita de la Ciudad de la Educación. Ubicada dentro de un complejo destinado a los estudios islámicos. Fue diseñada por la importante firma Mangera Yvars Architects. En ella se observa un simbolismo que reverencia tanto la cultura como las tradiciones islámicas, dando un importante significado a cada elemento arquitectónico. Por ejemplo, la edificación se encuentra asentada sobre cinco pilares, tal cual lo hace el islam. Estos serían: la profesión de la fe, la oración, la limosna, el ayuno y el peregrinaje.

Todo el espacio es recorrido por cuatro riachuelos que terminan en un jardín central en clara alusión a los ríos prometidos a los musulmanes en el paraíso: uno de leche, uno de vino, uno de miel y uno de agua. Aunque como elementos de mayor belleza del lugar se alzan dos minaretes. Presentan una caligrafía vertical que lleva la mirada de quien la observa hacia el cielo. Estos son las torres que tradicionalmente vemos en las mezquitas, pero ejecutadas mediante líneas orgánicas que se inclinan en dirección a la meca, como si también ellas estuvieran orando.

Completan la magnificencia del conjunto grandes puertas de cristal, estampados tradicionales que cubren los techos curvos y pequeñas aberturas que permiten el paso de la luz natural y simulan un cielo estrellado. La mezquita ha recibido el Premio American Architecture de 2016 para Edificios Educativos, Arquitectura Cultural y Arquitectura Institucional y el premio al Mejor Edificio Religioso en el Festival de Arquitectura Mundial de Singapur de 2015.

5. Biblioteca nacional

Inaugurada en 2017 bajo la firma del arquitecto holandés Rem Koolhaas. Se distingue por respetar las zonas de circulación exterior elevando los extremos de la edificación. Esta decisión de diseño le da al edificio su característica forma de «diamante» que se puede percibir desde el exterior. Pero además, el interior diáfano y abierto permite apreciar, al momento en el que se accede, todo el espacio panorámicamente.

Este centro cumple una triple función: ejerce como biblioteca nacional, biblioteca universitaria de investigación y biblioteca pública central metropolitana. La planta principal está cubierta de estanterías colocadas en escalera, de forma que se puede visualizar casi todo el espacio desde cualquier punto. En él llama la atención la presencia de vidrio corrugado, un material que si bien es muy complejo de producir, permite ciertas libertades en su utilización al ser capaz de asumir cargas para las que habitualmente se necesitarían paredes adyacentes a la lámina. Este material también ayuda junto al hormigón a vista a darle su tan distintiva apariencia.